La Ciudad de VILLA HAYES, Capital del Departamento de Presidente Hayes, está ubicada en la margen occidental del Río Paraguay. Es la Ciudad mayor y entrada principal al Gran Chaco Boreal Paraguayo, también conocida esta inmensa zona como Región Occidental. Villa Hayes ha experimentado un ponderable desarrollo urbanístico, creciente movimiento económico-comercial y un auspicioso potenciación del factor turístico y cultural. Este blog es para conocer virtualmente la Ciudad en todos sus aspectos. BIENVENIDOS A VILLA HAYES!!!

20120301

EL BURRO, UN NOBLE ANIMAL VILLAHAYENSE


Hay una frase en guaraní muy usada en las charlas villahayense, que dice: "Revy`a rotondape ñemo`a burro",  (Feliz en la Rotonda como los burros). La Rotonda (plaza circular) de la Ciudad, está ubicada en la interseccción de la calle principal y la Ruta Transchaco, como toda glorieta tiene empastado, flores y una figura central representando con el metal eterno del bronce a un ilustre patriota. Alli estos nobles animales encuentran pastos y otras plantas para una placentera degustación hierbal.


Igualmente el lugar es recurrente para las personas, por su ubicación céntrica, por los variados servicios en el entorno de la Rotonda. Alrededor de la misma la gente se ubica para escuchar música, charlar, amenos encuentros acompañados de los infaltables líquidos espirituosos.

En cuanto a los asnos, hasta comienzos de la decada de los 80, la Ciudad de Villa Hayes, contaba como principal proveedor de agua a la Comunidad, a los carritos estirados principalmente por burros, que transladaban el vital líquido desde el Río Paraguay, hasta los hogares villahayenses.

Había en esos tiempos dos puntos de cargado de agua, que eran parte de la ribera del río que no tenía barrancas, y que posibilitaban que los carros ingresen al cauce hasta cierta profundidad y así, el aguatero puede llenar sus tambores con aguas limpias y frescas, para la complacencia y preferencialidad de las clientelas amas de casa.

El burro, noble bestia, era considerado como un preciado bien, de existencial utilidad a la comunidad, sin burro no hay agua y sin agua no hay vida. Tal era la dependencia, que se daban un trato preferencial. Así que en los días domingueros, de descanso para el amo, también lo erán para los animales, que en tropel alborotado vagaban por las calles del pueblo, degustando las hierbas y frutas que encontraban al paso. Quedan en la memoria algunos nombres de estos serviciales animales, tales como "tractor", "mahucho", "colí", "negro", "problema", "shoguy", solo por citar a algunos.



 Han pasado varias décadas y en la actualidad,la dependencia en la provisión de agua hacia los carritos, ya no es tal, con la implementación del agua corriente. Hoy, en la ciudad aún existe decenas de burros, ya con otros menesteres, como la venta de carbón, venta de verduras o en el reparto de menudencias vacunas. Y deambulan por la ciudad, ya más relajados, no tan ocupados como antes.

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